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Publicado por Daniela Jiménez 

Soñante: Carl Gustav Jung

 

Fuente: Jung, C:G- Jaffe, A. Recuerdos, sueños y Pensamientos. 3ra ed. Barcelona, Seix Barral 1981

 

Contexto: Jung a los 65 años de edad relata un sueño que tuvo en su infancia. Nace en Suiza en 1875 en una familia de fuerte influencia protestante. Durante toda su vida Carl Gustav Jung tuvo una serie de acontecimientos internos que sirvieron como base del estudio psicológico que realizó a lo largo de su vida.

Sueño. » La casa parroquial se ergía solitaria del castillo de Laufen, y detrás de la finca de Messmer se extendía un amplio prado. En sueños penetré en este prado. Allí descubrì, de pronto,en el suelo, un oscuro hoyo tapiado, rectangular, nunca lo había visto anteriormente. Por curiosidad me acerqué y miré en su interior. Entonces vi una escalera de piedra que conducía a las profundidades. Titubeante y asustado descendí por ella. Abajo se veía una puerta con arcada romántica cerrada por una cortina verde. La cortina era alta y pesada, como de tejido de punto de brocado, y me llamo la atención su muy lujoso aspecto. Curioso por saber lo que detrás de ella se ocultaba, la aparte a un lado y vi una habitación rectangular de unos 10 metros de largo débilmente iluminada. El techo, abovedado, era de piedra y también el suelo estaba enlosado. En el centro había una alfombra roja que iba desde la entrada hasta un estrado bajo. Sobre este había un dorado sitial extraordinariamente lujoso. No estoy seguro pero quizá había encima un almohadón rojo. El sillón era suntuoso, ¡ Como en los cuentos, un autentico trono real! Mas arriba había algo. Era una gigantesca figura que casi llegaba al techo. En un principio pensé que se trataba de un elevado tronco de árbol.  El diámetro media cincuenta o sesenta centímetros y la altura era de cuatro o cinco metros. La figura era de extraños rasgos: de piel y carne viviente y como remate había una especie de cabeza, de forma cónica, sin rostro y sin cabellos; únicamente en la cúspide había un sólo ojo que miraba fijamente hacia arriba.

La habitación estaba bien iluminada, pese a que no había luz ni ventanas. Sin embargo, allí, en lo alto, reinaba bastante claridad. La figura no se movía, no obstante yo tenia la sensación de que en cualquier momento podía descender de su trono en forma de gusano y venia hacia a mi arrastrándose. Quede como paralizado por el miedo. En tan apurado momento oí la voz de mi madre como si viniera de afuera y de lo alto, que gritaba: Sí, mírale ¡ Es el antropófago! Sentí un miedo enorme y me desperté bañado de sudor.»

Interpretación:

» Con este sueño infantil fui iniciado en los secretos de la tierra. Tuvo lugar entonces, por así decirlo, una sepultura en la tierra y transcurrieron años hasta que reaparecí. Hoy sé que sucedió para introducir en la oscuridad la mayor cantidad posible de luz. Fué un tipo de iniciación en el imperio de las tinieblas.  Entonces mi vida espiritual dio comienzo inconscientemente»

El ser que menciona lo asocia Jung «como un dios infernal y no un Dios digno de mención» este ser lo tuvo presente durante toda su juventud. Hasta mucho después relaciona esta imagen con un falo ritual  cuyo ojo quedaba bajo un foco luminoso que aludía a su propia etimología griega (luminoso brillante) y al devorador de carne humana con el símbolo de eucaristía. Jung creìa que este sueño le había revelado que su vida estarìa en una constante búsqueda y en este sueño pudo ver la luz que reflejaba al llevar una vida espiritual

Comentario:

Este enigmático sueño que recuerda, confirma un proceso de investigación interna que comienza desde una edad muy temprana y que culminara hasta su muerte. Mas que una simple construcción intelectual y teórica del inconsciente, Jung obtiene un conocimiento que parte de si mismo cuyos alcances logran una nueva perspectiva psicológica. La hipótesis del inconsciente colectivo es una de las teorías màs polémicas e influyentes del s. XX