Publicado por César Alonso Arguello Mendieta

Soñante: Ari Cazés

Fuente: De la Fuente, Juan Ramón et al,(2009) “Ari Cazés: in memoriam” [en línea]. Revista de la Universidad de México. Nueva época. Julio 2009, No. 65 <http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/6509/cazes/65cazes.html&gt; [Consulta: 18 de mayo del año 2016].

 

“Hace unos meses estuve en la sierra tarahumara. Me impresionó por su belleza. Para recordar ese paisaje tomé una piedra del tamaño de una nuez que era como un fractal —una copia en otra escala— de los colores y texturas del lugar, una mini-montaña. En esa piedrita estaban el verde, el ocre, el gris, la rugosidad y el musgo de la sierra. Me llevé la piedra a la Ciudad de México. La coloqué en un estante cerca de mis libros para que estuviera a la vista. Un día la piedra desapareció. La busqué por todos lados. No la encontré. El episodio se me olvidó. Una noche al volver exhausto a la casa, después del trabajo, me dormí nada más mi cuerpo llegó a la cama. En mi sueño volví a encontrarme en la sierra tarahumara. Dentro del mismo sueño una parte de mí quería conservar el recuerdo de lo soñado. Cuando me pasa eso, trato de retener una sola palabra que me trae la memoria del sueño. De otra forma no recuerdo lo que soñé. En esa duermevela me di cuenta de que ya tenía en las manos la palabra clave. Al abrir los ojos, al despertar, me lleve la sorpresa de que lo que tenía también en mis manos era la piedra que había perdido.

“Hoy que recuerdo esto a veces tengo la sensación de que lo soñé, pero en ese momento lo sentí tan real como ahora que los estoy viendo”.